Ayuda Post-Aborto
Save One Abortion Recovery
Contactos:
Para las comunidades del Inland Empire:
Sonja al 909-762-3878
o sbpfrcsaveone@gmail.com
Para comunidades de montaña:
Cynthia Mossman al 909-744-2323
o bigbearsaveOne@gmail.com
- Dependencia de las drogas con receta o sin receta
- Dependencia del alcohol
- Trastornos de la alimentación como bulimia o anorexia
- No puedes olvidar la experiencia del aborto
- Obsesión con los bebés
- Deseo de un bebé de reemplazo
- Miedo a que no se quede embarazada otra vez
- Disfunción sexual o incapacidad para disfrutar de una relación sexual
- Promiscuidad sexual
- Miedo del ginecólogo o ansiedad relacionadas con chequeos
- Depresión
- Pensamientos de suicidio
- Intento de suicidio
- Frustración por la falta de control sobre su propia vida
- Falta de alegría o paz o felicidad en tu vida
- Más atención al trabajo, escuela o actividades; ocupaciones
- Ira
- Intranquilidad cuando se discute el aborto o embarazo
- Dificultad de confiar en otros
- Dificultad para la vinculación con sus propios hijos
- Determinación de ser una madre "perfecta"
- Crer que eres una madre mala
- Dificultad de la vinculación con su marido
- Dificultad de hacer decisiones o elecciones
- Culpa
- No puede perdonar a los demás
- Creer que Dios no puede perdonarte
- Sensación de estar sucio o impuro
- Querer castigar a ti mismo
- El ser necesario de tener el control en las relaciones y situaciones
- Ansiedad sobre el futuro
- Dificultad de recordar detalles sobre el aborto
- Dificultad de recordar el número de abortos o cuando se produjeron
- Falta de motivación
- Incapacidad de hacer amigos o mantener amistades
- No dejar a la gente saber quien eres
- Las emociones son planas en lugar de estar "arriba" o "hacia abajo"
- Reviviendo una y otra vez la experiencia del aborto
- Período de tiempo cuando has perdido contacto con la realidad
- Los síntomas se producen o aumentan junto a la fecha de aniversario del aborto
Cuando hemos perdido a un niño al aborto podemos sentir culpa, vergüenza, amargura, ira y depresión. Nos enteramos, demasiado tarde, que el aborto no entrega su promesa de mantenernos libres de dificultades. Sólo nos atrapa con las cargas más pesadas a soportar en silencio.